Descubre el origen de las famosas galletas de la fortuna
¿Amor, salud, trabajo? Seguro que, en más de una ocasión, has abierto una “misteriosa” galleta de la fortuna con el deseo de saber qué te deparará el futuro. Y aunque muchos piensan que el origen de las galletas de la fortuna es chino, lo cierto es que están muy equivocados… ¡Te contamos de dónde vienen estas curiosas galletas!
Al contrario de lo que se cree, las galletas de la fortuna no nacieron en China, sino en Estados Unidos. Concretamente, se cree que se originaron entre San Francisco y Los Ángeles. Se dice que fue el diseñador nipón Makoto Hagiwara, del Jardín Japonés del Té del Golden Gate, en San Francisco, el inventor de la galleta de la fortuna en el año 1909, mientras que a David Jung se le atribuye el mismo invento en el año 1918. Además, existe otra teoría más, que dice que las galletas de la fortuna se originaron en el siglo XIX en Japón y fueron vendidas en las confiterías japonesas en San Francisco hasta la guerra.
No parece estar claro a quién atribuir el mérito de este descubrimiento, lo que sí resulta evidente es que su origen no está en China. Pero, entonces ¿por qué existe la creencia popular de que las galletas de la fortuna son chinas? La respuesta es que, después de la Segunda Guerra Mundial, las galletas de la fortuna se empezaron a ofrecer en los restaurantes chinos. En los años cuarenta, los restaurantes chinos se convirtieron en una opción muy popular entre soldados y marineros. Y allí, estos se convencieron de que estas galletas formaban parte del patrimonio gastronómico del país. Gracias a esa popularidad, a mediados de siglo se calcula que se vendían en Estados Unidos unos 250 millones de galletas de la fortuna por año.
La disputa sobre el lugar y momento de creación de las galletas de la fortuna llegó hasta el Tribunal de Revisión Histórica de San Francisco y se convirtió en asunto de Estado en 1988. Entonces, un juzgado reunió a David Jung y a Makoto Hagiwara y dictó sentencia a favor del segundo. Con ello, se puede afirmar que las galletas de la suerte se originaron oficialmente en San Francisco.
Atención, escépticos. Aunque os pueda parecer increíble, se han dado algunos casos que demuestran las “propiedades proféticas” de estas galletitas. Un buen ejemplo es el de 110 jugadores de la lotería Powerball norteamericana, que en el año 2005 acertaron 5 de los 6 números de la combinación ganadora del sorteo especial, con los números de la suerte que habían leído en una galleta de la fortuna. ¿Casualidad?
Pese a que su origen oriental resulta dudoso, hoy en día, las galletas de la fortuna se han convertido en todo un clásico en los restaurantes chinos. Por esta razón, pueden ser el postre perfecto para una cena asiática en casa con amigos. Según una creencia popular, para adquirir la fortuna de las galletas, se deben comer enteras (incluido el papelito que se encuentra en su interior), aunque realmente no te recomendamos que lo hagas de este modo. ¡Y solo el tiempo dirá si se cumplen sus profecías!